martes, 8 de marzo de 2011

Sauna: Beneficios del vapor de agua

Reza un proverbio vikingo que en la sauna se evapora hasta la ira. Y es que este medio de relajación ofrece incontables ventajas: desintoxica la piel, purifica el organismo, dilata los bronquios, regula la presión sanguínea, mejora el ritmo cardíaco y circulatorio.
Sin embargo, para sacarle el máximo provecho y evitar posibles riesgos hay que conocer muy bien su funcionamiento y si se tiene alguna duda sobre la conveniencia de su uso, se debe pedir consejo médico. Los característicos baños sauna se toman en cuartos de madera (tanto sus paredes como los asientos se construyen de este material), que contienen una estufa alimentada originalmente con leña, hoy con electricidad. Ésta calienta piedras, a las que se arroja agua para generar vapor, intensificar el calor y estimular la transpiración. El calor dilata los vasos capilares de la piel para mantener la presión sanguínea, que en un principio tiende a disminuir. El ritmo cardiaco aumenta hasta multiplicarse por dos y hasta por tres. Esto se traduce en una incremento de la circulación en la superficie de la piel, parecido al que se origina cuando caminamos rápido.

Beneficios terapéuticos de la sauna

Mejoría de la circulación.

A medida que el corazón acelera sus latidos para llevar sangre hasta la superficie de la piel con el fin de enfriarla, la velocidad circulatoria elimina más deprisa los productos de desecho del cuerpo.
  • Mejoría de la respuesta del sudor. El cuerpo caliente respira para enfriarse, entrenando las glándulas sudoríferas y manteniendo funcional la respuesta del sudor para favorecer la regulación termal fuera de la sauna, especialmente durante el ejercicio y el tiempo cálido.
  • Eliminación de toxinas. Se sabía que en la sauna se elimina minerales del cuerpo, pero era su papel de ayudar a la expulsión de toxinas era desconocida, hasta que se efectuó un análisis y la lista de plomo expulsado durante una sesión de sauna resultó impresionante. Es cierto que los minerales positivos para el organismo también se eliminan cuando sudamos mucho, por lo que debemos asegurar su reemplazo con una dieta sana y no arriesgarnos a perder líquidos que no nos sobran.
  • Alivio del dolor. La combinación de calor corporal, mejoría de la circulación, emisiones de endorfinas y calentamiento de las articulaciones rígidas alivia el dolor y las molestias. Un cuerpo caliente también es menos sensible al dolor.
  • Ayuda para el sueño. Al relajar el cuerpo y eliminar muchos de los dolores, la sauna nos permite dormir mejor.
  • Mejoría de la función cardiovascular. Los investigadores japoneses dicen que el uso de la sauna puede ayudar a las personas con fallos cardíacos congestivos al mejorar su eficiencia de bombeo cardíaco y el flujo sanguíneo. Su investigación utilizó una sauna templada, a temperaturas de unos 60 grados.
  • Mejor respiración. Investigadores holandeses preocupados porque la sauna pudiera producir broncoconstricción (y dificultades respiratorias) descubrieron que sucedía exactamente lo contrario. Comprobaron que los pacientes con enfermedades pulmonares obstructivas mejoraban transitoriamente sus funciones pulmonares.

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