martes, 14 de junio de 2011

Cremas depilatorias

La depilación con cremas depilatorias propone destruir el vello mediante la acción de métodos químicos, interviniendo directamente sobre la zona superficial del vello, removiéndolo en cuestión de minutos. Es una técnica rápida e indolora.

Para una correcta depilación con cremas es necesario limpiar la zona y aplicar una crema depilatoria; dejar actuar entre 5 a 8 minutos y retirar con una espátula o simplemente agua. Este método es sencillo, muy rápido, no se corre riesgos de cortes o quemaduras, y no es necesario recurrir a un profesional para su aplicación. El crecimiento del vello es suave y la piel no se deshidrata fácilmente como con la utilización de otras técnicas. Su efecto dura de tres a cinco días. Aún así, el resultado de la acción de las cremas depilatorias es similar al de las maquinillas de afeitar pues no extraen el vello de raíz, y el mismo vuelve a crecer aunque, con las cremas, un poco más suave.

hace unos años atrás el uso de este tipo de productos químicos se tornaba tedioso por el aroma desagradable que tenían, aunque este aspecto fue solucionado en la actualidad.

ace unos años atrás el uso de este tipo de productos químicos se tornaba tedioso por el aroma desagradable que tenían, aunque este aspecto fue solucionado en la actualidad.
El mayor inconveniente que acarrea esta técnica es que, si uno se pasa del tiempo de exposición, puede producir enrojecimiento e irritación, por lo que es recomendable estar atentos al reloj. Además se aconseja utilizar crema depilatoria únicamente en zonas pequeñas, como las axilas o el rostro (aunque para éste último es necesario usar crema depilatoria facial).
Aquellas personas que tengan una piel sensible, deben consultar al dermatólogo antes de someterse a este tipo de tratamientos depilatorios.


El mayor inconveniente que acarrea esta técnica es que, si uno se pasa del tiempo de exposición, puede producir enrojecimiento e irritación, por lo que es recomendable estar atentos al reloj. Además se aconseja utilizar crema depilatoria únicamente en zonas pequeñas, como las axilas o el rostro (aunque para éste último es necesario usar crema depilatoria facial).

Aquellas personas que tengan una piel sensible, deben consultar al dermatólogo antes de someterse a este tipo de tratamientos depilatorios.

lunes, 13 de junio de 2011

Cremas Solares

El protector solar es una loción, gel, spray u otro tópico que evita o disminuye las quemaduras debidas a la exposición al sol.
Aunque evita las quemaduras se cree que los protectores solares no ofrecen una protección 100% absoluta.
Lo ideal es usar fotoprotector y no estar más tiempo del que se estaría sin fotoprotector. Tampoco se recomienda exponerse directamente al sol, sino adquirir el moreno según se realiza una actividad al sol.
Normalmente, la probabilidad de desarrollar un cáncer de piel es mayor en personas que presentan gran cantidad de lunares. Tras un estudio se dedujo que las personas que usaban más fotoprotector tenían más lunares, con lo que era probable que desarrollasen más cánceres de piel.

Tipos
Hay dos tipos de protectores solares:
  • Filtros físicos: También son llamadas pantallas totales. Reflejan totalmente la radiación solar impidiendo que ésta penetre en la piel y produzca enrojecimiento, quemaduras, etc. Hay que aplicarlos en capa gruesa y apenas se notan utilizando el dióxido de titanio.
  • Filtros químicos: Actúan absorbiendo la radiación solar y transformándola en otro tipo de energía que no resulte nociva para la piel. Dan lugar a los factores de protección solar (FPS).
Un buen filtro solar debe reunir las siguientes cualidades:
  • Buena capacidad de absorción de las radiaciones ultravioletas.
  • Resistencia a los agentes externos: sudor, agua...
  • No causar irritación a la piel.
  • Ser estable al sol.
  • Ser inodoro e insípido.
  • ser compatible con el resto de las sustancias de la fórmula
Factor de protección solar

El SPF es la medida de laboratorio de la eficacia con la cual un protector solar protegerá nuestra piel - a más alto es el SPF, mayor protección estará ofreciendo el protector solar en contra de los rayos UV-B.
El SPF es la cantidad de radiación UV necesaria para causar quemaduras de sol en la piel con la crema protectora solar aplicada, en relación con la cantidad de radicion UV necesaria para causar la misma quemadura sin el protector solar. Por lo tanto, al usar un protector solar con SPF 50, la piel no se quema hasta que haya sido expuesto a 50 veces la cantidad de la energía solar que normalmente haría que sufriera de una quemadura. La cantidad de energía solar a la que se expone la piel no sólo depende de la cantidad de tiempo que es expuesta al sol, sino también de la hora del día a la cual se realiza la exposición. Esto es debido a que durante la mañana y la tarde, la radiación proveniente del sol, debe atravesar una capa más gruesa de la atmósfera de la Tierra antes de llegar a la superficie (y a la piel de quien se está exponiendo al sol) con respecto a la distancia que debe atravesar al encontrarse al medio dia. En la práctica, la protección de un protector solar en particular depende de factores tales como:
  • El tipo de piel de la persona
  • La cantidad aplicada de protector solar y la frecuencia de aplicación.
  • Actividades realizadas durante la exposición al sol (por ejemplo, nadar lleva a la pérdida del protector solar de la piel en menor tiempo).
  • Cantidad de protector solar que la piel ha absorbido

martes, 7 de junio de 2011

Extracción de las fragancias para los perfumes

Extracción de fragancias:

Los aceites esenciales se extraen de los vegetales que los contienen formados o que contienen los elementos para su formación. Su extracción industrial tiene gran importancia; existen distintos procedimientos:

* Destilación. Este método es el más empleado especialmente para flores, plantas y hierbas, tales como la lavanda, rosas, alhucema, tomillo, sándalo, mimosa, etc. Para ello, se emplea un alambique de cavidad bastante grande. La parte del vegetal que contiene la esencia (raíz, hojas, flores, corteza (árbol), etc.) se machaca y se introduce en el alambique. Es conveniente no poner la materia en contacto directo con la caldera; por este motivo se coloca en sacos o en un vaso en forma de criba que se dispone en el centro de la cucúrbita. Se añade el agua suficiente para que la materia esté completamente bañada y al cabo de algunas horas de maceración se procede a la destilación. El aceite esencial es arrastrado por el vapor de agua, aunque su punto de ebullición en general es muy superior a 100º. Los productos de la destilación son recogidos en un vaso en el que se separan fácilmente el agua y la esencia. Para las esencias más ligeras se dispone del llamado recipiente florentino. La esencia va a la parte superior y se acumula en el recipiente mientras que el agua se escapa por un tubo encorvado que nace de la base del recipiente. Para las esencias más pesadas se usa otro tipo de probeta en la que se deposita el líquido en la base y el agua escapa en altura. En todos los casos, el agua que sale arrastra un poco de esencia en disolución o en suspensión. Esta agua retorna al alambique para aprovecharla en operaciones sucesivas.
* Expresión. Otro procedimiento extractivo es la expresión; muy conveniente en la cidra, la naranja y la bergamota. Cuando el fruto es abundante, se exprime para recoger el aceite.
* Enfleurage. El procedimiento extractivo de disolución sirve para ciertas flores delicadas; utilizando para esto ciertas sustancias grasas que tienen la propiedad de absorber los perfumes por contacto. Si se procede a la temperatura ordinaria, la operación se llama enfleurage como ocurre con la vara de Jesé y el jazmín. Consiste en impregnar las sustancias aromáticas en grasa y después extraer el aceite oloroso con alcohol. También se utilizan compuestos químicos aromáticos.
* Maceración. Cuando se procede por maceración es necesario colocar las flores en unas grandes calderas 






PERFUMES

Ingredientes de perfumería:

El perfume es una mezcla que contiene sustancias aromáticas, pudiendo ser éstas aceites esenciales naturales o esencias sintéticas; un disolvente que puede ser sólido o líquido (alcohol en la mayoría de los casos) y un fijador, utilizado para proporcionar un agradable y duradero aroma a diferentes objetos pero, principalmente al cuerpo humano.

Los aceites esenciales son sustancias orgánicas, líquidas aunque algunas veces sólidas, de olor y sabor acres, irritantes e incluso cáusticas. Pueden destilarse sin descomposición, no son miscibles en el agua pero son solubles en alcohol y éter. No tienen el tacto graso y untuoso de los aceites fijos y no dan jabón. Disuelven los cuerpos grasos, la cera y las resinas.

Su composición química es variadísima; a menudo encierran hidrocarburos de fórmula C10H16 o un múltiplo o submúltiplo y un compuesto oxigenado o alcanfor. Algunos contienen éteres, alcoholes, fenoles; otros, contienen azufre. Existen en todos los órganos de las plantas pero especialmente en las hojas y en las flores.

La mayor parte de las esencias ya existen completamente formadas en la planta o vegetal; sin embargo, otras no preexisten sino que se forman por la acción del agua sobre determinadas partes del vegetal por cuya acción se combinan ciertos elementos que se encuentran en las células y determinan la formación de la esencia.[2]

Los fijadores que aglutinan las diversas fragancias incluyen bálsamos, ámbar gris y secreciones glandulares de ginetas y ciervos almizcleros (estas secreciones sin diluir tienen un desagradable olor, pero en solución alcohólica actúan como conservantes). En la actualidad, estos animales están protegidos en muchos países, por lo que los fabricantes de perfumes utilizan almizcle sintético.

La cantidad de alcohol depende del tipo de preparación al que vaya dirigido. Normalmente, la mezcla se deja envejecer un año.