martes, 14 de diciembre de 2010

¡DE LOS CAMPOS DE AVENA A LA PIEL!

Identificación de los componentes anti-irritantes de la avena.

Desde siempre la 'medicina' popular ha considerado a la avena como un tratamiento para aliviar las irritaciones de la piel. Sin embargo, a los ojos de la ciencia no ha resultado nunca muy claro cuales podían ser los componentes que podían generar este efecto benéfico. El consumidor, ya acostumbrado por la tradición a considerar favorablemente la avena, se siente atraído espontáneamente por los productos cosméticos que la contienen, aunque esto aumenta sensiblemente sus expectativas de resultados efectivos.
Lo que hace que la búsqueda resulte bastante dificultosa es el hecho de que la calidad de la avena y de su extracto, como ocurre con cualquier otro producto natural, puede variar según la estación y el lugar de origen del cultivo, dando lugar por tanto a efectos anti-irritantes más o menos consistentes. Sin embargo, una vez que se ha conseguido obtener un producto científicamente significativo, se han podido localizar los principales componentes; almidones de la avena (almidones fenólicos), azúcares, flavonoides, saponinas, aminoácidos y proteínas, grasas, cenizas. Llegados a este punto, la investigación ha podido concretar que el potencial anti-irritante de la avena deriva de determinadas clases de almidones que, sin embargo, se encuentran sólo en algunos cultivos. De esta forma, se ha podido comprobar clínicamente la utilidad de estos almidones como tratamiento para aliviar las irritaciones de la piel y para devolverle su suavidad y tersura.

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